La llegada de un nuevo miembro a la familia es un momento muy especial que pone a todos de cabeza, ¡y cuando decimos todos, incluimos a las mascotas! El caso de los perros es particularmente interesante, nuestros buenos amigos se estresan un poco ante situaciones nuevas pero no es difícil prepararlos para la llegada de tu nuevo bebé. A continuación te enseñamos a prepara a tu perro para la llegada de un niño.
Hacer que el perro se acostumbre a la presencia de niños
- Antes de que nazca el bebé (o lleguen niños a la casa) conviene llevar a pasear a nuestra mascota a parques, plazas y lugares públicos donde jueguen niños. De esta forma, nuestro can se irá acostumbrando al ruido, voces infantiles y al movimiento energético que es propio de los niños.
- También podemos reproducir sonidos de niños pequeños, a un volumen mediano para que nuestro perrito se vaya acostumbrando.
- Los perros no solo se tienen que acostumbrar a nuevos ruidos y movimientos, también a nuevos olores así que es buena idea impregnar su espacio con un poco de loción de bebé.
- Tengamos en cuenta que con la llegada de un bebé, todos los horarios en la familia se alteran, por lo que hay que preparar al perro para horarios irregulares, esto se puede lograr modificando la hora en la que lo sacamos a pasear e incluso el horario de sus alimentos (sin ser muy drásticos en los cambios, tampoco queremos un perro estresado y ansioso).
Hacer que el perro obedezca órdenes básicas
Es importante que el perro entienda las órdenes más comunes como «sentado», «parado» o «alto». Estas órdenes hay que entrenarlas con mucho tiempo de anticipación antes de la llegada del bebé.
Es importante que designemos un lugar seguro donde nuestro perro vaya cuando se lo ordenemos con alguna orden como «a tu sitio» o «a tu lugar». Debemos premiarlo cuando cumpla esta indicación con caricias o algún alimento de su predilección.
Hacer que el perro acepta al bebé o niño
Los perros poseen la tendencia asustarse con los niños pequeños debido a su llanto, gritos y movimientos repentinos. Como habíamos mencionado antes, la mejor manera de que nuestro perro se acostumbre al bebé que llegará es exponiéndolo a ruidos de otros niños en parques.
Si el perro se muestra muy agresivo, ladra, gruñe o aúlla y esta conducta no tiende a amainar con el paso del tiempo, es aconsejable que lo vea un veterinario.
Si el perro es muy agresivo o hiperactivo, hay que mantenerlo controlado con una correa o rienda al comienzo.
También podemos traer visitas a la casa y en especial si tienen hijos pequeños. De esta forma, nuestra mascota se acostumbrará a la presencia de extraños y niños.
Limitar los espacios donde puede estar el perro
Hay que colocar barandas de protección alrededor del área donde estará el bebé y enseñar al perro a no cruzarlas. Para esto se puede emplear la orden de «sentado» o «quieto» y premiarlo cuando haga caso y se mantenga sin ingresar al área segura.
Alternativamente, se puede entrenar al perro a no ingresar a la habitación donde estará el bebé.
Ruidos y olores
Exponer a los canes a ruidos y olores nuevos es sumamente estresante y alienante para ellos, por lo que la exposición siempre ha de ser gradual. Los bebés pequeños por otro lado, son bastante ruidosos y si no preparamos a nuestro perro para lo que se viene, la pasará muy mal.
Lo que podemos hacer para ir acostumbrando a nuestra mascota es, además de pasearlo por lugares atiborrados de niño, hacer que escuche grabaciones de niños. Estos audios los podemos encontrar en internet fácilmente, en YouTube por ejemplo (fiestas infantiles).
Para que el can se acostumbre a los olores (y esto es muy importante pues hay que recordar que su sentido del olfato es mucha mas desarrollado que el nuestro), hay que exponerlo a los olores más típicos: aceites y lociones de bebé, los cuales esparciremos en nuestras manos y haremos que luego huela.
El asunto de los horarios
La llegada de un bebé cambia la rutina hogareña por completo y esto afecta también a nuestras mascotas. Para que el cambió no sea traumático, hay que ir variando progresivamente los horarios en los que paseamos al perro e incluso los horarios de sus alimentos.
Lo importante es que el perro no se acostumbre a horarios fijos que en definitiva ya no se podrán cumplir cuando llegue el bebé.
Los celos en los perros
Por si no lo sabían, los perros también experimentan celos. Cuando un bebé llega a casa, toda la atención de la familia se vuelca hacia él y esto hace que el perro se sienta desatendido, ignorado y celoso. Si esto sucede se comportará mal para llamar la atención.
Para evitar esto, uno o dos meses antes de la llegada del bebé, hay que disminuir gradualmente la atención que se le brinda al can. No nos referimos a ignorarlo, sino a limitar el tiempo que se le dedica para que el cambio no le resulte muy abrupto y traumático.
Presentándole el bebé al perro
Una vez que se llega a casa con el nuevo bebé, hay que saludar al perro con caricias y mimos hasta que se agote un poco. Los primeros días hay que mantener al perro alejado del bebé para que pueda acostumbrarse a los nuevos ruidos y presencia.
Para que se acostumbre al olor del bebé, es buena idea darle una de las frazadas del niño. Luego de unos días ya podemos acercar al perro al bebé para que se familiarice con su olor, mientras lo acariciamos y mimamos para que se sienta a gusto.
Si hacemos todo lo mencionado, nuestra mascota se acostumbrará poco a poco a la presencia del bebé y pronto lo considerará parte de la familia, formando un nexo protector con el niño. ¡La clave para lograr que nuestro perro se acostumbre al nuevo bebé es paciencia y tacto!