El anillo de «El señor de los anillos» existió. Este anillo que es protagónico en las obras del prolífico escritor británico J.R.R Tolkien, no solo existió, sino que tiene una historia un tanto estremecedora detrás de él, que incluye una maldición. Sigan leyendo atentamente.
En el periodo histórico en que la Roma imperial dominaba Britania, los ciudadanos pudientes y quienes ostentaban altos cargos solían portar vistosos anillos como símbolo de su estatus.
Tal es el caso de un juego de anillos de Brancaster (toman el nombre de la localidad donde fueron descubiertos), que según los estudios realizados, pertenecerían a los siglos 4to y 5to y cuyas historias recién están comenzando a ser develadas como fruto de una paciente labor por parte de los especialistas.
Estos anillos se caracterizan por presentar un bisel cuadrangular e inscripciones diversas. La historia de cada anillo de esta forma, no solo es relatada por el texto (que ya dice mucho) sino también por el material y la forja.
El Anillo maldito de Silvanus
Es uno de los anillos de Brancaster, conocido con el tenebroso apelativo del «Anillo maldito de Silvanus», el que parece ser la fuente en la que se inspiró Tolkien para «El Hobbit» y «El señor de los anillos».
Este anillo en particular, fue descubierto en 1785 en New Hampshire, Inglaterra. Como ya deben haber adivinado, el dueño de este anillo fue un ciudadano romano llamado Silvanus, quien debe haber ostentado un alto rango, o por lo menos era bastante acaudalado como para haber tenido esta joya tan cara.
El anillo en cuestión le fue robado al buen Silvanus por un sujeto llamado Senicianus. Silvanus, enterado de este hecho hizo lo que estuvo a su alcance para recuperarlo, incluyendo el lanzar una maldición sobre todos aquellos llamados Senecianus (antes también justos pagaban por pecadores).
La maldición decía:
«Al Dios Nodens: Silvanus ha perdido su anillo y le ofrece la mitad de su valor a Nodens. Entre aquellos llamados Senecianus, que ninguno disfrute de salud hasta que se devuelva al templo de Nodens».
en una misión arqueológica llevada a cabo hace poco, estudiosos de la Universidad de Oxford,recuperaron 54 anillos en territorio británico, realizando una catalogación exhaustiva y encontrándose que la mayoría de ellos estaban fabricados en plata y solo una cantidad muy pequeña, en oro.
Recordemos que en la antigüedad, los anillos no solo se usaban como joyas, sino que también eran empleados para sellar con cera, cartas y documentos relevantes.
Anillos de todo tipo
Muchos de ellos, la mayoría, están fabricados en metales preciosos y han sido trabajados con laboriosos diseños e inscripciones, las cuales mencionan las labores, oficios y rangos de sus dueños: emperadores, funcionarios de alto rango, artesanos, ciudadanos comunes y por supuesto también parejas.
Algunos de estos anillos reflejan el alto grado de avance y perfección al que llegó el arte romano. Se han descubierto anillos verdaderamente complejos con intrincados y muy precisos diseños de animales y seres mitológicos habituales en las representaciones romanas de la época.
Al igual que el caso del anillo de Silvanus, muchos de estos anillos portaban maldiciones, bendiciones o eran empleados como amuletos y talismanes. La idea de un anillo portador de un gran poder pero también de una gran oscuridad, como el anillo descrito en «el señor de los anillos por Tolkien», puede haber tenido fácilmente su origen en estos enigmáticos y muchas veces tenebrosos anillos grabados.
¿Ustedes que opinan?¿Será este el anillo en que se inspiro Tolkien?