La apiterapia es una «terapia alternativa», aún no reconocida por la OMS, su uso sigue en proceso de investigación por las cuestionables ventajas y desventajas en la salud. La apiterapia en un principio fue utilizada para aliviar el dolor en algunas enfermedades dolorosas como la artritis. En 1910 se escribió el primer libro sobre las propiedades benéficas de la «apitoxina».
¿Qué es la apitoxina?
La apitoxina es el veneno que segrega la abeja al defenderse, esta sustancia aplicada en las dosis correctas, pueden ayudar a dar tratamiento y mejorar la salud a muchas enfermedades.
¿Cómo se realiza la apiterapia?
Primero se evalúa al paciente y luego se determina las dosis y lugares en donde se aplicarán la apitoxina.
El paciente recibe la apitoxina cuando la abeja introduce el aguijón en la piel, luego del tratamiento el paciente siente una mejoría, que se deberá continuar progresivamente hasta completar el tratamiento.
¿Cuáles son las propiedades curativas de la apiterapia?
La apitoxina de la abeja contiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias, también fortalecen el sistema inmune y el sistema nervioso central.
¿Cuáles son los beneficios de la apiterapia?
- La apitoxina alivia y controla el dolor e inflamación en caso del reumatismo, artritis, gota, dolores musculares y otros malestares ocasionados por hernias discales.
- En caso de bronquitis y asma, ayuda a fortalecer el sistema inmune.
- La depresión se controla recuperando el buen estado de ánimo.
- Alivia dolores en las articulaciones producidas por lumbalgia, lupus, bursitis y ciática.
- Se trata inflamaciones crónicas en caso de la migraña, gastritis.
- Ayuda a la piel a combatir inflamaciones como es el caso de acné.
- Estimula y mejora la circulación en caso de varices, hemipléjia, derrames y adormecimientos en los pies.
- Mantiene la salud mental, con una buena memoria, más ágil y activa.
- Es recomendable para tratamientos del sistema reproductor.
- Fortalece el sistema inmunológico el cual estimula al organismo a combatir las enfermedades.
Recomendaciones:
Antes de iniciar el tratamiento primero se aplica una primera dosis en la parte baja de la espalda, para verificar si se presenta alguna reacción alérgica a la sustancia.
Si progresa sin ninguna reacción se comienza el tratamiento que consiste en aplicar apitoxina cuya dosis varía según el caso en zonas estratégicas del cuerpo.
Existen personas que no desean sentir el aguijón de la abeja, para estos pacientes existen los inyectables de apitoxina que se fabrican en Colombia y Argentina.
La apitoxina en inyectable es ideal para pacientes que padecen artrosis gracias a que la aguja es más larga y penetra más fácilmente hasta las articulaciones a tratar.
Advertencias:
La apitoxina se debe evitar durante infecciones, embarazos y en pacientes que reciben tratamiento con anticoagulantes.
En algunos países la apiterapia no es reconocida como una terapia alternativa por la OMS pues aún siguen en estudios para evaluar su eficacia.
Siempre verifique que el centro de apiterapia cuente con un medico que sepa tratar intoxicaciones y al realizar la terapia con abejas.