Los gimnasios para bebé tienen el propósito de estimular su desarrollo físico y mental. Se trata de juguetes y elementos llamativos colocados a su alcance para llamar su atención y que intente llegar a ellos e interactuar con estos elementos.
Muchos padres no están familiarizados con el concepto de gimnasio para bebé y cuando oyen el término por primera vez, tratan de hacer una analogía mental con los gimnasios adultos imaginándose mancuernas y pesas.
En adultos los gimnasios sirven para quemar calorías y desarrollar masa muscular, pero en bebés su principal función es desarrollar la coordinación motora, la coordinación ojo-mano y el desarrollo de habilidades cognitivas.
Los bebés una vez expuestos a estos juguetes con colores y formas llamativas, por instinto natural y curiosidad tratan de alcanzarlos. Pero una vez que los tienen a su alcance interactúan con ellos de diversas formas, los aprietan, enrollan, desenrollan o los apartan. Es mediante estas actividades que sus músculos se entrenan, pero también desarrollan habilidades psico-motoras y crean sinapsis neuronales nuevas, lo que les servirá para toda la vida.
No solo músculos, también cerebro…
Para un bebé, jugar en varias posiciones promueve habilidades visuales y motoras y lo ayuda a generar coordinación muscular. En otras palabras, el bebé comienza a entender cómo es que su cuerpo trabaja. Los gimnasios son clave para lograr estos objetivos ya que, con sus colores y formas llamativas, hacen que el bebé tenga curiosidad y comience a explorar su entorno.
Los gimnasios para bebé no son todos iguales, los hay de mucha complejidad y otros algo más simples. Los expertos están de acuerdo en que estos elementos son de gran importancia para el desarrollo de habilidades en los niños y es una buena idea cambiar estos gimnasios a medida que el bebé vaya desarrollando mejores habilidades de coordinación.
La velocidad con la que los niños desarrollan habilidades, suele ir a la par con la que se aburren de estos elementos, por lo que se recomienda cambiar los retos cada cierto tiempo, ya sea cambiando la posición de los elementos del gimnasio, o cambiando el gimnasio completo.
La forma en la que los niños interactúan con su entorno también es distinta para cada caso en particular. Hay niños que comienzan a interactuar con su entorno de inmediato y parecen muy curiosos y exploradores. Pero también hay bebés que pueden pasar un tiempo viendo sus juguetes antes de intentar explorarlo y lo hacen con calma y cautela. En ambos casos las reacciones son naturales y no debe preocuparnos si un bebé tarda un poco en explorar.
¿Qué elementos debe incluir un gimnasio para bebé?
Básicamente todos los gimnasios para bebé emplean elementos coloridos y llamativos, pero lógicamente tienen variantes, algunos por ejemplo incluyen elementos sonoros con melodías o juguetes que emiten ruidos y notas. Otros gimnasios también ncluyen espejos para que el bebé aprenda a reconocerse.
Es importante que estos gimnasios sean fáciles de transportar y de limpiar y que sus elementos estén fabricados con elementos seguros y duraderos.
Cuando un bebé está expuesto a un gimnasio comienza para él, una etapa de descubrimiento y retos que le servirán mucho para el resto de su vida pues esta es la etapa clave en la que los seres humanos desarrollan habilidades de coordinación y cognitivas que los acompañaran por siempre.