La ansiedad es un problema de salud frecuente que puede afectar a personas de cualquier edad. La ansiedad puede ser esporádica, como por ejemplo la ansiedad situacional o puede ser frecuente, como en el caso de la ansiedad generalizada crónica.
La mayoría de problemas de ansiedad, se pueden controlar mediante ejercicios de relajación, terapia psicológica y en algunos casos medicación.
El propranolol es un medicamento del tipo betabloqueador que históricamente se ha utilizado para tratar algunos problemas cardíacos menores como por ejemplo las arritmias. El propranolol también se utiliza para controlar algunos de los síntomas asociados con la ansiedad y el pánico. Dentro de estos síntomas por ejemplo, está el sudor de manos y cara, temblor de manos y la taquicardia.
Los betabloqueadores no son de reciente uso para el control de síntomas de la ansiedad. Desde hace ya varios años, vienen siendo prescritos por los profesionales de la salud para controlar los síntomas más molestos del pánico y el estrés. De hecho, muchos personajes públicos, entre ellos políticos, cantantes y comunicadores, utilizan el propranolol para mejorar su desempeño social y público.
Seguramente, algunos de ustedes han estado bajo situaciones en las cuáles los nervios los han anulado por completo. Y es que muchas veces, las situaciones son tan abrumadoras que es difícil mantener la compostura y ecuanimidad.
Por ejemplo, muchas personas sufren de ansiedad cuando tienen que hablar en público, dar charlas, conferencias o presentar algún trabajo en el cual han estado trabajando arduamente. Y es que no hay nada peor, que no poder transmitir de forma serena nuestras ideas.
En algunos casos, la situación es tan compleja, que algunas personas se olvidan por completo lo que tenían que decir, o se ponen a sudar de una manera tan profusa que tienen que detener sus actividades por completo. Por otro lado, es muy incómodo que en una entrevista de trabajo, tengamos las manos húmedas o nos esté sudando la frente.
También podemos experimentar situaciones incómodas de ansiedad, en alguna cita romántica o cuando estamos entre amigos o familiares a los cuáles no vemos desde hace mucho tiempo.
El Propranolol puede controlar los síntomas más molestos de la ansiedad y el nerviosismo
Afortunadamente, nos ha tocado vivir en una época en la cual tenemos mayores recursos que en épocas pasadas para controlar diferentes problemas de salud.
Y si, hemos mencionado a la ansiedad como un problema de salud porque lo es, y como todo problema de salud merece que se le enfoque seriamente. Si los ejercicios de relajación o terapia psicológica no han funcionado para una persona, o funcionan a medias, es hora de volver la vista hacia los recursos farmacológicos y específicamente hacia el propranolol.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el propranolol es un betabloqueador que viene siendo usado ya durante muchas décadas y que resulta efectivo para controlar la mayor parte de síntomas como los generados por el pánico y la ansiedad.
La ansiedad: qué es y cuáles son sus síntomas
Los síntomas de la ansiedad son distintos en cada persona, sin embargo los especialistas mencionan un grupo de síntomas que son los más frecuentes y que suelen aparecer en situaciones comunes por ejemplo:
- Cuando se asiste a reuniones sociales o del trabajo
- En entrevistas de trabajo
- En la primera cita romántica
- Cuando se conversa con desconocidos
- Cuando se va a realizar un viaje, especialmente en avión
- En baños públicos
- Cuando se está lejos de casa, etc.
Por otro lado, los principales síntomas de la ansiedad incluyen:
- Sudor en manos, cara, cabeza, pies, axilas, etcétera
- Rubor en la cara
- Respiración agitada
- Aceleración de la frecuencia cardíaca y el pulso (taquicardias)
- Dolores de cabeza
- Manos temblorosas
- Tensión muscular
La ansiedad puede ser un problema grave de salud
Hay que distinguir entre la ansiedad generada por situaciones concretas y el desorden generalizado de ansiedad. A diferencia del primer caso, que se presenta frente a situaciones concretas, el Desorden Generalizado de Ansiedad es una situación casi permanente y debe ser atendido cuanto antes pues altera de forma importante la vida normal de quienes lo padecen.
¿Por qué surge la ansiedad situacional?
La ansiedad situacional tiene su origen en causas concretas que varían de persona a persona. Se han identificado las siguientes causas frecuentes consideradas como “gatillo” para la ansiedad de tipo situacional:
- Una experiencia previa traumática.
- El estilo de vida.
- Características típicas de personalidad.
- Medicación. Algunos medicamentos pueden disparar la ansiedad, al igual que ámbitos como el tabaco y el alcohol.
- Genética y herencia familiar (la epigenética, está descubriendo cómo algunos traumas puede heredarse a la descendencia).
Propranolol y ansiedad
Como ya hemos mencionado previamente, el propranolol (Inderal, etcétera), es una sustancia que funciona como betabloqueador y fue utilizado inicialmente para tratar a personas con problemas cardíacos. Específicamente, se le empleaba para tratar la hipertensión arterial y las arritmias cardíacas.
Sin embargo, posteriormente los especialistas en salud se percataron que el propranolol también era útil para controlar la ansiedad situacional, ya que como todo betabloqueador, controlaba la liberación y actividad de la adrenalina. La adrenalina, es un neurotransmisor que se libera en situaciones de estrés. Su función es mantener al cuerpo alerta frente a amenazas y garantizar una respuesta pronta y adecuada.
Sin embargo, cuando la adrenalina se dispara de forma descontrolada bajo situaciones cotidianas, se genera una situación de descontrol en persona, la que experimenta síntomas que le impiden desarrollar una vida normal. Aparecen frecuentemente sudoraciones, temblor de manos, hiperventilación, rubor y otro tipo de síntomas indeseables.
El propranolol no es un ansiolítico
A diferencia de otros medicamentos que se emplean cotidianamente para tratar la ansiedad, el propranolol no cae dentro de la categoría de ansiolíticos como lo son por ejemplo el diazepam o el clonazepam. De esta forma, el propranolol no modifica la química cerebral, ni tiene un efecto opioide como en el caso de los ansiolíticos.
De hecho, el propranolol o Inderal (marca comercial), no elimina la sensación de miedo y ansiedad, pero si aminora el impacto de sus síntomas. En otras palabras, evita que el organismo reaccione de forma desmedida a situaciones de estrés cotidiano. También, se quiebra la cadena de retroalimentación que hace que los síntomas generen aún más ansiedad.
Se sabe que muchos artistas famosos, músicos, cantantes y actores, emplean el propranolol para evitar que su desempeño en los escenarios, se vea arruinado por la ansiedad y el estrés.
A diferencia de la mayoría de ansiolíticos, los betabloqueadores no generan adicción ni dependencia.
¿Qué dosis de propranolol o Inderal hay que emplear para controlar la ansiedad y los nervios?
La dosis de propranolol ideal varia de persona a persona. El propranolol para problemas cardíacos e hipertensión se suele prescribir en dosis que van de los 100 mg a los 240 mg diarios.
Sin embargo, para controlar los síntomas del estrés y la ansiedad, normalmente se necesita una dosis menor. Por ejemplo, una dosis típica de propranolol contra la ansiedad es de 10 mg antes de un evento estresante. Se debe tratar de no exceder los 40 mg diarios.
Contraindicaciones
El propranolol debe emplearse, al igual que toda medicación, siempre con conocimiento de un médico quien recetará la dosis adecuada y podrá controlar cualquier problema que surja como resultado de su uso frecuente. Se sabe que el propranolol está contraindicado en personas que padecen de broncoespasmo, asma, bradicardia, enfermedad arterial periférica, hipotensión y diabetes y otros problemas de salud.
Efectos secundarios
El propranolol puede causar algunos efectos secundarios. Los más frecuentes son: fatiga y debilidad, problemas respiratorios, disminución de la presión arterial, náusea, bradicardia, ojos secos y caída de cabello.