Los labios secos y rajados no solo son bastante dolorosos y molestos, sino que también tienen un aspecto terrible. Mantener unos labios bien humectados, no es nada complicado si se sabe qué productos usar (algunos de ellos naturales) y que hábitos incorrectos se deben eliminar.
El primer consejo de los expertos para tratar los labios resecos, es simple: beber más agua. Adicionalmente, también se pueden apelar a las barras o lápices labiales hidratantes y a diferentes bálsamos que tienen propiedades higroscópicas (que atraen la humedad).
Por otro lado, quienes sufren de labios resecos deben evitar estar expuestos a ambientes secos como por ejemplo lugares muy calurosos o estar frente a ventiladores. En cuanto a los hábitos, hay que evitar por ejemplo, estar lamiendo permanentemente los labios ya que esto, contrariamente a lo que se cree, genera mayor sequedad en su superficie como veremos más adelante.
Beber más líquidos
Como ya se mencionó, el principal recurso para evitar la sequedad en los labios, consiste en beber más agua. Esto produce una hidratación desde adentro hacia afuera. Los expertos coinciden en que un adulto debería beber en promedio 2 l de agua al día. Esto equivale aproximadamente a ocho vasos de agua.
Sin embargo en algunos casos, como por ejemplo el de los deportistas o personas que sudan en exceso, esta cantidad puede resultar insuficiente y será necesario beber incluso más agua.
Una buena hidratación no solo beneficia a los labios, sino también a la piel en general.
Es una buena idea, tener siempre a la mano una botella de agua o un termo. Lo recomendable es beber pequeños sorbos de agua cada cierto tiempo, en lugar de beber grandes cantidades de agua pocas veces al día.
Hay que tener en cuenta, que las bebidas con alto contenido de cafeína o sodio, pueden lograr el efecto opuesto, y deshidratar nuestro organismo. Las personas que beben grandes cantidades de café o bebidas cafeinadas, suelen mostrar signos inequívocos de deshidratación y resequedad en los labios y la piel.
Humidificadores
La función de los humidificadores, es mantener un grado correcto humedad en el ambiente, algo que es muy importante en especial si se vive en lugares u secos y calurosos. Los humidificadores actuales son pequeños, portátiles y económicos. No es necesario tener encendido el humidificador todo el día, basta con algunas horas que pueden ser tres o cuatro.
Muchas personas que tienen los labios resecos, ven una notable mejoría en su aspecto y síntomas con el uso de humidificadores en los ambientes en los cuales suelen pasar la mayor parte del día.
Aceites, linimentos y mantequillas
Existen en el mercado diferentes aceites, mantequillas y linimentos que pueden ayudar a recubrir la superficie de los labios y evitar la evaporación de líquidos, con lo cual se les mantiene hidratados.
Dentro de los aceites recomendados para los labios resecos están el aceite de almendras, el cual además es hipoalergénico.
También pueden emplearse cremas para la piel que contengan vitamina A y vitamina E.
Las abuelas solían emplear mantequilla de cacao para solucionar el problema de los labios resecos. Lo bueno de la mantequilla de cacao es que se puede encontrar fácilmente en la mayoría de farmacias y es bastante económica.
Otras soluciones naturales para el problema de los labios resecos
El pepino también es una solución magnífica para el problema de los labios resecos, debido a su alto contenido de agua. Basta con cortar delgadas láminas de pepino y colocarlas sobre los labios durante 20 o 30 minutos. Los labios absorben de una manera bastante rápida la humedad de las rodajas de pepino y lo mejor de todo es que el efecto puede durar incluso todo el día.
El pepino también es un magnífico hidratante facial y se puede emplear para solucionar problemas de piel reseca, e incluso ojeras o bolsas en los ojos.
La sábila o aloe vera, también puede emplearse para hidratar los labios, aunque a algunas personas le disgusta el sabor ligeramente amargo típico de la sábila.
Productos comerciales para la resequedad de labios
Existen en el mercado gran cantidad de productos comerciales destinados a la hidratación labial. La mayoría de ellos contienen aceites o mantequillas como por ejemplo, aceite de coco, aceite de almendras y aceite de jojoba. También suele ser común que contengan vitaminas como la vitamina A y vitamina E.
También existen algunos productos que contienen mentol o alcanfor. Nuestro consejo es que eviten estos productos ya que a la larga pueden generar mayor sequedad labial y en algunos casos incluso alergias o inflamación.
También hay cremas labiales exfoliantes, las cuales eliminan células muertas de la superficie labial, dejando solo capas sanas. Sin embargo, no es aconsejable hacer exfoliaciones diarias, sino cada cierto tiempo para qué los tejidos labiales tengan el tiempo suficiente como para regenerarse de forma adecuada.
Algunas personas fabrican sus propios exfoliantes usando productos que se encuentran en cualquier cocina como por ejemplo azúcar, miel, aceite de coco, aceite de oliva y sal marina.
Protectores solares para labios
Muchas personas no lo saben, pero los labios al igual que la piel, también se perjudican por una exposición intensa a los rayos solares. Sin embargo, hoy en día esto no es un problema, ya que muchos productos labiales incluyen protectores solares. Es recomendable aplicar estos productos antes de ir a la playa o al campo.
Al igual que los bloqueadores solares, eso productos tienen que aplicarse cada cierto tiempo, ya que sus efectos disminuyen con las horas y la misma exposición al sol.
Hábitos nocivos que pueden generar sequedad labial
Algunos hábitos nocivos también contribuyen a la resequedad labial. Muchos de estos hábitos, se vienen practicando durante toda la vida y por lo tanto es muy difícil erradicarlos, sin embargo no es imposible, siendo el primer paso el tomar conciencia de ellos.
El hábito más frecuente que genera sequedad labial consiste en lamer los labios o pasar la lengua por ellos. Muchas personas hacen esto con la idea de que están humectando sus labios, y esto puede ser así al inicio, sin embargo hay que tener en cuenta que la saliva contiene enzimas digestivas las cuales alteran la barrera protectora de los labios generando resequedad e inflamación y por lo tanto resequedad.
Otro hábito nocivo que afecta la hidratación de los labios, es el de comer alimentos demasiado picantes o condimentados. Lo mismo se puede afirmar de los alimentos muy ácidos. Estos alimentos generan un efecto casi instantáneo de resequedad en los labios.
Si es inevitable el ingerir alimentos muy picantes o condimentados, es recomendable emplear siempre tenedores largos y evitar que estos alimentos entren en contacto directo con los labios.
Finalmente, hay que mencionar que las personas que respiran por la boca (respiradores bucales) suelen sufrir permanentemente de resequedad labial. Esto se debe a una permanente evaporación de la humedad en las vías respiratorias altas. Por el mismo motivo, los respiradores bucales también suelen sufrir de alergias e irritación en garganta y encías. Aunque es muy difícil erradicar el hábito de la respiración bucal, con algo de fuerza de voluntad se le puede controlar y aminorar.